sábado, 4 de mayo de 2013

LUNARES ROJOS SOBRE FONDO BLANCO

Hará 18 meses que cometí el error de pasarme a Vodafone con la esperanza de encontrar una mejor facturación y que de paso me regalasen un móvil mejor.


18 interminables meses en los que la media de pago al mes era 10€.


Ahora me he pasado a Pepephone, una empresa de telefonía que descubrió mi hermana y que la verdad ha sido toda una ganga de la que toda mi familia somos usuarios.

En el momento del cambio de operador me llamo una telecomercial de Vodafone con la escusa de la verificación de consentimiento (algo así como un control por si una fuerza maligna me poseyera durante unos minutos en los cuales me inscribí para cambiar de compañía telefónica) y cuando quise darme cuenta me estaba tergiversando la conversación para quedarme en la compañía con otra tarifa.


Al principio ella empezó a recomendarme tarifas (como si ese fuera mi problema actual) a las cuales cambiarme para ahorrar, en una pregunta que me hizo para ganar mi confianza le dije: -Si en Pepephone son 6cnt/minuto pero no tengo consumo mínimo al mes-.


Como vio que por allí no me podía coger, empezó a decirme que me ofrecían un teléfono móvil más moderno ya que el que actualmente tengo es muy obsoleto. La respondí: -Si es el teléfono que ustedes me ofrecieron-.

Se quedo sin saber que decir. Entonces ya cansado de que me estuvieran "engañando" para volverme a meter 18 meses en la compañía, la dije tajantemente: ¿Me has llamado para confirmar que efectivamente me quiero ir no? ¡Pues si me quiero ir! Confirmado queda.


Me parece increíble que no te dejen "elegir" si quedarte o no en la compañía (precisamente otra de las cosas buenas que tiene Pepephone es que no tiene contrato de permanencia) y que tengan que recurrir a trucos y engaños como este de: -Te llamo para comprobar que estés bien, por cierto vendo caramelos a 20€ que seguro que te saben muy bien, ¿Cuantos te pongo?-.


Es una situación muy similar a la que tiene el gobierno para reducir el paro: En vez de bajar el paro creando puestos de trabajo, intentan reducirlo poniendo trabas para los que vamos a  apuntarnos o van a sellar.


No es algo serio, no es profesional, no es cierto.

Lo mejor de todo es que con Pepephone me dan puntos para viajar en avión . ¡Quien coño quiere un móvil nuevo! Yo quiero ir... a juntos hasta Italia, quiero comprarme un jersey a rayas...

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