martes, 4 de junio de 2013

DIPLOMACIA

Si hay algo que he aprendido (o al menos me he re-concienciado) es que cada vez voy teniendo más claro quienes son de verdad amigos, y quienes son las personas que de verdad me interesa tener en mi vida.

Definamos lo que es la palabra amigo: un amigo es una persona a la que se la quiere, que te ayuda, que cuenta contigo, que quiere lo mejor para ti, que se preocupa por ti y te cuida... Entre otras muchas cosas claro esta. Así que una persona que no cumple estos requisitos no se la puede llamar amigo.

¿Pero y esas personas que "te caen bien" y hablas con ellas a menudo? ¿Qué son entonces?. Pues conocidos, por mucho que lo clasifiquen como amigos las redes sociales. Muy claro también es que paso de complicaciones, no voy a blandir la espada de la justa perfecta y tratar matemáticamente a la gente: eres un 54.5% de amigo te corresponde entonces un 55% de amistad. pero no voy a perder el tiempo ni ofrecer cosas importantes de mi vida a gente que de verdad no lo merece, por mucho que mi corazón intente maquillar los desperfectos. No puedo negar lo que mis ojos ven y lo que mi razón percibe, ya que tengo el fallo (del que me creía ya curado) de llamar amigo a quien no se comporta como tal.

La diplomacia consiste en saber como es la otra persona, y tratarla según sea.

Así pues tengo claro que voy a ejercer la diplomacia, no voy a ir a malas ya digo, pero no voy a presentar a mis contactos a quien no me presente los suyos, no voy a invitar a fiestas a quien no me invita, ni me voy a preocupar quien de mi no se preocupa, ni voy a hacer los planes de quien luego no hace los míos. Quid pro quo. ¿Qué me saluda? Le saludo. ¿Qué me dice de ir a tomar algo? Si me apetece si, si no pues no. ¿Qué me dice que le acompañe a tal sitio? ¡Huy! lo dudo mucho.

También tengo que contar que llevo desde marzo intentando reunir información laboral para ver que hago con mi futuro laboral, si me hago autónomo, si me monto un bar, si busco trabajo...etc. Y tres meses después, después de haber ido al asesor laboral del ayuntamiento, sigo igual, por que lo único que han hecho es decirme lo que yo ya sabia. ¿Tan difícil es concertar una cita y hablar en persona?. Así que como veo que no puedo contar con el ayuntamiento (normal, así vamos) y tras hablar con una amiga (esta si que es amiga) he decidido ser autónomo yéndome por mi cuenta a echar curriculums y a montar escaparates gratis por mi cuenta. A ver que pasa. Esto también es diplomacia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario